martes, 30 de octubre de 2018

La Casa edificada sobre Roca...

Mary:

10/07/2002. Terminabas una de nuestras tantas cartas diciendo: "Somos una verdadera pareja... que sabemos tiene bases sólidas (sobre roca y no sobre arena) que ningún viento fuerte va a poder derribar".

09/07/2004. El Evangelio que elegimos para la Misa de Nuestro Casamiento retoma esa imagen. Muy posiblemente inspiró lo que escribiste dos años antes. Recuerdo que durante nuestro noviazgo lo charlamos más de una vez...

Esas bases sólidas sobre la que edificamos nuestra pareja, nuestra familia, nuestro hogar, tenían múltiples significados para nosotros. Desde lo humano, fueron nuestros 6 meses de amistad y nuestros años de noviazgo (que terminarían siendo 6), antes de dar ese paso hermoso que fue el matrimonio. Pero desde la Fe fue ponernos siempre en manos de Dios y dejar que su Palabra nos guiara. Esa Fe que siempre nos acompañó. Así nos conocimos y así crecimos juntos. Esa Fe que nos sostuvo en momentos muy difíciles. Esa Fe que nos sostiene a los tres que quedamos por acá y nos da la certeza de que Vos estás en el Cielo, feliz, con Dios, eternamente presente en nuestras vidas, y que algún día nos volveremos a encontrar.

Ayer, la psicóloga de Lu, me dijo algo que iba en este sentido. Que nuestra pareja, y nuestro ser padres, le hizo mucho bien a Lu y Nico. Y eso va a estar siempre. Y siempre es lindo saberse reconocido en lo que siempre supimos que hicimos muy bien. Y siempre es lindo saber que, siendo felices, además colaboramos en la felicidad de nuestros hijos.

TE AMO ETERNAMENTE.


"No son los que me dicen: “Señor, Señor”, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. 
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. 25 Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca. 26 Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. 27 Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande»." (Mt 7, 21; 24-27)

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