lunes, 31 de diciembre de 2018

31/12


Yendo a la cena familiar del 31, no puedo dejar de pensar que hace un año la compartimos en el mismo lugar, los 4 juntos. Hoy también vas a estar, pero de otra manera. Pero sabés que por momentos me gana la tristeza y el dolor. Vení a abrazarme... 💕


Qué difícil, triste y doloroso no poder brindar con vos... 😥💕


Brindo hasta el Cielo, en esta noche estrellada

Hace exactamente 6 años...


Hace apenas un año...

😥Hace apenas un año... 🎶¡Cómo te extraño!🎶 💕

Crossover


Acabamos de ver, con #Lu y #Nico, tremendo #crossover de #DC: Crisis en Tierra X. 
Y las dos escenas finales, de muerte y amor, me pegaron lindo...

domingo, 30 de diciembre de 2018

Tu sonrisa

Es una forma de amar
Entender que volarías
Y es mejor que perdonar
Recordarte cada día
Siempre en mí, hasta el fin

Sé que estás cruzando el mar
Aún te siento en la brisa
Si no puedo verte más
Aún me queda tu sonrisa

Es difícil aceptar
Que tu voz se va en el viento
Sé que hoy debo soltar
Donde estás no existe el tiempo
Siempre en mí, hasta el fin

Sé que estás cruzando el mar
Aún te siento en la brisa
Si no puedo verte más
Aún me queda tu sonrisa

Con tus alas
Hazme sanar
Que aún te llamo sin hablar

Sé que estás cruzando el mar
Aún te siento en la brisa
Si no puedo verte más
Aún me queda tu sonrisa

Ver y Escuchar "Tu sonrisa" de Lali Espósito

sábado, 29 de diciembre de 2018

La "Mujer Vela"

Entre tantos papeles, dentro de uno de tus cuadernos, del reverso de un programa de una materia que cursaste, encontré este cuento. Evidentemente reutilizaste una hoja que nos sobró en algún encuentro catequísitico-pastoral. Pero leído hoy, cobra otro sentido...

EL HOMBRE VELA

Había una vez un hombre llamado "VELA" que, cansado de las tinieblas que rodeaban su existencia, se quiso abrir a la luz. Era esa su ansia, su deseo, su ambición: ¡Recibir luz!
Un día, la luz verdadera que alumbra a todo hombre llegó con su presencia contagiosa, lo iluminó y lo encendió. Y "VELA" se sintió feliz por haber recibido la luz que vence las tinieblas y da seguridad a los corazones.
Muy pronto, se dio cuenta de que el haber recibido la luz, constituía no sólo una alegría, sino también una fuerte exigencia... Sí, tomó conciencia de que para que la luz perdurara en él, tenía que alimentarla desde el interior a través de un diario derretirse, de un permanente consumirse... Entonces su alegría cobró una dimensión más profunda, pues entendió que su misión era consumirse al servicio de la luz y aceptó con fuerte conciencia su nueva vocación.
En ese consumirse día a día, a ratos pensaba que hubiera sido más cómodo no haber recibido la luz, pues en vez de un diario derretirse, su vida hubiera sido un "estar ahí" tranquilamente. Hasta tuvo la tentación de no alimentar más la llama, de dejar morir la luz, para no sentirse tan molesto...
También se dio cuenta de que en el mundo existen muchas corrientes de aire que buscan apagar la luz. Y a la exigencia que había aceptado de alimentar la luz desde el interior, se unió la llamada fuerte a defender la luz, de ciertas corrientes de aire que circulan por el mundo.
Más aún, su luz le permitió mirar más fácilmente a su alrededor, y alcanzó a darse cuenta de que existen muchas velas apagadas: unas, porque nunca habían tenido la oportunidad de recibir la luz; otras, por miedo a derretirse... Y las de más allá, porque no pudieron defenderse de algunas corrientes de aire. Y se preguntó preocupado:
- ¿Podré yo encender otras velas?
Y pensando, descubrió también su vocación de apóstol de la luz.
Entonces, se dedicó a encender velas de todas las características, tamaños y edades, para que hubiera mucha luz en el mundo.
Cada día, crecía su alegría y su esperanza, porque en su diario consumirse, encontraba por todas partes velas: velas viejas, velas hombres, velas mujeres, velas jóvenes, velas recién nacidas... ¡Y todas bien  encendidas!
Cuando presentía que se acercaba el final, porque se había consumido totalmente al servicio de la luz, identificándose con ella, dijo con voz muy fuerte y con profunda expresión de satisfacción en su rostro:
- ¡Es Cristo... quien vive en mí!

Y seguís apareciendo en los apuntes...

Y seguís apareciendo en mis apuntes, en los tuyos... 💕


Vos también aparecías por mis apuntes... 💕



Me parece que no soy yo, sino que soy vos...


Mi amor: te sigo sorprendiendo, ¿no? Cuántos años estuviste esperando, rogando, que hiciera esta revisión a fondo... Y me animé. Aunque me parece que no soy yo, sino que soy vos... 💓

viernes, 28 de diciembre de 2018

Mary partió feliz

Hasta ahora no me había animado a escribirlo, pero necesito hacerlo. Quiero contarlo. Mary partió feliz...
Obviamente que Ella no quería morir. Mary amaba la vida. Amaba su vida, y la de los demás. Y si hubiera podido elegir, se quedaba con nosotros. Nadie tiene apuro en irse con Dios, ya que la eternidad puede esperar.
Pero, a su vez, Ella la tenía re clara. Desde siempre. Hace poco encontré un escrito suyo en una agenda. Era una especie de balance de fin de año de 1999. Con apenas 17 años, escribió: “Pero todo esto no tendría sentido si no estuviera Cristo conmigo y si mi objetivo no fuera llegar a la vida eterna y compartir con Él la paz y la tranquilidad de la eternidad”. Qué clara la tenía...
Con esa certeza, vivió su vida a pleno. Cumplió sus sueños, esos que aparecen en cartas de hace 20, 15, 10 años... Se casó con el amor de su vida (modestia aparte, y dicho con mucha humildad). Tuvo una hija y un hijo, dos personitas hermosas de las que siempre estuvo muy orgullosa (y lo seguirá estando). Disfrutó estudiar en la universidad, con sus idas y venidas. Amó su profesión y la ejerció con pasión. Superó muchas dificultades, y siempre se sobrepuso. Hasta que llegó el maldito cáncer, al que le dió batalla por un año y medio. Nunca bajó los brazos. Nunca se puso en el lugar de víctima, y la mayoría de las personas que la conocían nunca supieron de su enfermedad hasta su partida. Ella siguió, como pudo, trabajando, haciendo cursos, generando proyectos, ocupándose de la rutina diaria, al tanto de las necesidades de familia y amigos, y cuidando con mucho amor y ternura a su esposo e hijos.
La casa, nuestro hogar, quedó con las remodelaciones que ella eligió hacerle. Sólo nos queda hacer realidad la huerta orgánica. Después de muchos años de espera, llegó el placard gigante que siempre quiso en su pieza, donde ya estaban el espejo y las mesitas de luz que tanto le gustaban. Y sus últimas dos semanas las durmió en el sommier que tantas veces no pudimos comprar y que finalmente fue clave en el descanso merecido de sus últimos días. El lugar que siempre deseó conocer fue el destino de nuestras últimas vacaciones familiares. Las mejores de nuestra vida.
Y si bien siempre fue una mujer creyente, nunca vivió la fe con tanta intensidad como esa última semana. Irradiaba luz. Estaba llena del Espíritu Santo, tal como dijo en el mismo momento de recibir la unción de los enfermos. Y vaya si se notaba.
En esos días tuvimos nuestra noche a solas, el jueves 9 de agosto, cuando le dije lo más doloroso de mi vida: que se iba a morir antes de que pudiésemos envejecer juntos. Sólo comparable a lo que, días después, tuve que decirle a Lu y Nico: que su mamá ya no iba a estar más físicamente entre nosotros.
El viernes 10, juntos, le dijimos a nuestros hijos lo mismo. Buscamos las palabras, y juro que no existían. Mary quiso decirlo ella, pero no pudo. Primero solo con Lu, y después los 4 juntos con Nico. Muchas lágrimas, mucha angustia y mucho dolor. Mary dijo que fue lo más difícil que tuvo que hacer en toda su vida. Recordarlo es casi revivirlo con esa intensidad. Pero fue sano haberlo hecho. Y pudimos hacerlo, gracias a Dios.
Ese mismo viernes renunció a su trabajo y, al cortar el teléfono, dijo algo que en su momento tenía sentido pero, a los pocos días, recuperaría todo su significado profético: “ahora voy a tener más tiempo para Javi, Lu y Nico”. Y hoy tiene toda la eternidad. Y es nuestro ángel.
El sábado 11 fue el momento de las visitas, las despedidas, los pedidos, las promesas y las misiones. Ella planificó su agenda de manera tal de ver a toda la familia ese finde, y le quedaron algunas amigas para la semana. Lamentablemente no llegó.
Su último evento social consciente fue una misa que ella mismo organizó. Fue en nuestra pieza, y la sigo recordando cada noche. Vino casi toda la familia cercana, y realmente no sé cómo hicimos para entrar. Ella encabezó la celebración desde nuestra cama. Su tío presidió, padres, hermanos, cuñados, suegros, primos y tíos, acompañaron. Lu estuvo de monaguilla, y Nico terminó acomodándose a su lado, bien abrazadito. Yo no sabía dónde ponerme, ni qué hacer, y Ella me llamó con su dulce voz y, con un gesto que nunca en mi vida voy a olvidar, palmeó el colchón, a su lado, para que me siente junto a Ella.
Ese domingo 12 de agosto, a la tarde, se despidió. Finalizada la Misa me pidió que se vayan todos, para descansar. Cuando sólo quedábamos los 4, le dio un beso a Lu y Nico, y se acostó a dormir. Sólo se despertó a medianoche, cuando tuvimos nuestro último diálogo estando ambos despiertos. Le dí la medicación para el dolor, la tapé, me acosté a su lado, recuerdo que nos besamos, nos deseamos buenas noches... Y nunca más despertó.
Durante el 13 de agosto y la mañana del 14, nos despedimos varias veces con los chicos. Lloramos mucho y ella, estando en coma, también lloró. La abrazamos. Le dimos besos. Lu le hizo la señal de la cruz con agua bendita y le prometió, en nombre de los 3, que íbamos a ser muy felices por Ella.
Mary se fue llena de Dios. Con mucha fortaleza y mucha paz, algo que nos regaló también a los demás. Y por eso tengo la certeza que ya está viviendo resucitada, en la Gloria de Dios, con Él, feliz. Desde aquel 14 de agosto de 2018 y para siempre, por la eternidad.
Mary partió feliz, y hoy sigue amándonos y cuidándonos desde la eternidad. Amén.

Dolor, Amor, Felicidad...

"El dolor de mañana será por la felicidad de hoy. Ese es el trato", le  dice ella a su esposo en esa escena, sabiendo que en breve moriría de cáncer. 😥😥😥 #TierraDeSombras #CSLewis

Tierra de sombras

Volviendo a ver "Tierra de sombras", casi 20 años después... 💕

Cuando te vas queda todo al revés

🎶"Cuando te vas queda todo al revés"🎶

Canto de amor y dolor a la esperanza

A pesar de todo…
A pesar de todas las evidencias en contra…
A pesar de que no me quedan fuerzas ni lágrimas…
A pesar de que mi corazón no encuentra descanso
ni alivio…
A pesar de que el sinsentido me golpea desde adentro…
A pesar de que ya no hay más luces que las sombras…
A pesar, Dios mío, de que ya no encuentro razones
poderosas para seguir viviendo…
A pesar de todo, Señor,
precisamente ahora,
me estás insinuando
que también la muerte tiene su propia luz,
que los sufrimientos
serán siempre tan míos como mi alma
porque nacen en la más profunda entraña de mi ser…

Ahora, Señor, precisamente ahora,
me estás revelando que la muerte y su cortejo de
sufrimientos
hacen más valiosa la vida…
Ahora, Señor,
que camino en soledad y con el corazón roto,
me ayudas a descubrir que el amor
hace importante la vida y la muerte…

A pesar de todo, Señor,
podré encontrar un poco de Gracia en la desgracia,
luz en la oscuridad,
verdad en las aparentes sinrazones,
nuevas oportunidades en los fracasos,
presencias reconfortantes en las ausencias dolorosas…
A pesar de todo, Señor,
o gracias a Ti, que estás en todo,
seguiré esperando:
porque me has hecho para esperar,
para resistir y no rendirme

Ahora, Señor,
gracias a Ti,
podré seguir viviendo
de Esperanza.


(del Libro Orar en el Duelo de JC Bermejo y Francisco Álvarez)

Transformar en arte el dolor...


jueves, 27 de diciembre de 2018

"Amar y Sufrir" - Mamerto Menapace

El que se arriesga a amar se compromete a sufrir. Pero sufrir por amor vale la pena... 
El gran Mamerto Menapace.

Conociéndote supe cómo ser feliz



🎶"Conociéndote supe cómo ser feliz", suena en uno de los casets que me grabaste hace casi 20 años. Y vuelvo a escuchar tu dulce y tierna voz que me habla desde la experiencia de no estar físicamente juntos. También escucho los míos. Y todo parece tan actual... Mientras, sigo ordenando, limpiando, filtrando, acomodando... con vos. 💕

Me puse el traje de SuperMary

Y, finalmente, me puse el traje de SuperMary... Nunca pude hacer esto de revisar, ordenar, tirar, acomodar... Me supera, me abatato, me paralizo. Gracias a Dios siempre estuvo Ella para hacerlo. Y ahora, sin dudas, está en mí. Y vamos a hacerlo juntos. Como pueda, hasta dnd pueda... 








Felices...

Qué lindo poder decir que fuimos muy felices juntos la mayor parte del tiempo, 
desde el principio y hasta el final... 💕

Juntos estarán para siempre...

 
"¿Y qué dirías acerca del matrimonio, maestro?
Y contestó diciendo:
Ustedes nacieron juntos, y juntos estarán para siempre. 
Estarán juntos hasta cuando las blancas alas de la muerte dispersen sus días.
Sí. permanecerán juntos aún en la silenciosa memoria de Dios."

("El Profeta" de Kahlil Gibran)

miércoles, 26 de diciembre de 2018

martes, 25 de diciembre de 2018

Brindo...

"Brindo por el momento en que tú y yo nos conocimos
¡Feliz Navidad, mi amor! 💕 — con María Elena Chaves.

Cómo me duele el alma...

Y para terminar esta Navidad Diferente no se me ocurrió mejor plan que venirme a casa, solo, y mirar el video de nuestro casamiento. Lloré mucho, mucho, mucho. Quizás más que en los últimos 4 meses juntos. Una montaña rusa de emociones. Cómo me duele el alma... 💕 — con María Elena Chaves.

Una Navidad Diferente

"Contigo es la vida tan hermosa, un sueño sin fin..." 😥💕🎶 
Una Navidad Diferente. Una Vida Diferente... ¡¡¡Te extraño!!! 💓 — con María Elena Chaves.

La Fe es dadora de sentido

¿Hay un sentido por descubrir o tenemos que dotar los sucesos de sentido? Desde que tengo memoria de hacer esta reflexión conciente no pude resolver esa tensión. Y quizás no haga falta... ¿Cambia en algo tomar partido por una u otra? ¿Por qué “o”? ¿Y si es “y”? O, mejor aún, “ni”. Ni descubrir el sentido ni dotar de sentido; vivir con sentido... Y ahí juega un papel clave la fe que siempre es dadora de sentido, inclusive ante el sinsentido de la muerte. Les cuento...

Lunes 24/12, media mañana. Estamos con Lu y Nico mirando “Legends of Tomorrow”, serie que compartimos y seguimos juntos. Vamos por la 3ra temporada y llegamos al capítulo 6, “La cacería de Helena”, donde aparece en escena Helena de Troya. Les conté un poco sobre los mitos griegos y recordé un libro que tal vez quisiesen leer: “La guerra de Troya” de Robert Graves. Lo busqué en los estantes donde debiera estar pero no aparecía y, de repente, vaya a saber uno por qué, lo ví. Estaba en la mesita de luz de Mary, junto con otros dos libros, apilado en un costadito. ¿Por qué tenía ese libro ahí? Lo abrí y me encontré una hermosa dedicatoria mía... ¿Habrá sido por eso?. Tal vez... 

 

Lunes 24/12, por la tarde. Tenía ganas de alguna lectura más espiritual. Iba a comenzar a buscar y recordé otro de los libros que estaba en esa mesita. Era el libro que Mary estaba leyendo y que nunca terminó. En su momento me llamó mucho la atención el título: “Camino a casa. Un viaje espiritual”. A dos semanas de su partida subí la foto del libro a instagram y puse: “El libro que estaba leyendo Mary antes de partir... No lo terminó, pero pudo vivirlo.”. 


Recordé que ese libro se lo había llevado este año de casa de sus viejos. Nosotros teníamos otros libros de Nouwen, pero ese no. Y Ella había leído uno que marcó su vida: “Adam, el amado de Dios”. Se lo había comprado yo, casi por casualidad. Había ido a la librería “Blaton”, especializada en filosofía, porque había llegado temprano al Profesorado. Y quise regalarle un libro a Ella, vinculado a algo de lo que yo estaba estudiando. Pero la vendedora, que era a su vez la dueña, y hablaba en un castellano muy alemán, me dio charla. Me preguntó para quién era y me encontré hablando sobre mi novia. Y me dijo: “llévele éste, ni lo dude”. Y, gracias a Dios, le hice caso.
Al salir del secundario, Mary había empezado la carrera de Terapia Ocupacional (un poco porque combinaba todos sus intereses: medicina, psicología, psicopedagogía). Al tiempito decidió pasarse a Medicina. 


Pero luego de leer “Adam, el amado de Dios” quiso retomar su vocación original. Esa profesión que ejerció con tanta pasión, felicidad, y que le hizo tanto bien a tantas personas. Y allí quedó me dedicatoria, que ella valoró como el apoyo siempre incondicional a lo que ella fuera decidiendo en su vida.
Y ojeando, como quien no quiere la cosa, me topé con el inicio del último capítulo...


“Adam, el amado de Dios” está escrito exactamente 10 años después del libro “Camino a Casa”. El primero ya lo había leído, por lo que quise empezar, y terminar, el libro que estaba leyendo Mary al momento de su partida.

Recuperando el comienzo de este escrito sobre la fe y el sentido, le pedí a Mary, especialmente en esta Navidad, que siga con sus “guiños y señales que me sostienen en la fe y la esperanza”. Ya van muchos guiños y muchas señales, que en su mayoría ni siquiera aparecen en este “Diario de Alguien que Espera”, pero ayudan a seguir sintiéndola viva, cercana y presente entre nosotros.

Fue así que comencé a leer el libro. Es un diario, también, como el que yo estoy escribiendo ahora. Pero se me aceleraron los latidos del corazón cuando ví en qué fecha empezaba: 13 de agosto...


Y recordé cómo empezó este diario. Fue a partir de otro diario, de Ella, que comenzaba un 15 de agosto.

13/8: última vez que hablamos, antes de que se quede dormida para siempre.
15/8: primer día sin Ella físicamente entre nosotros.

Leí las primeras páginas del libro, hasta llegar al 15/8. Y ahí fuí a releer mi posteo titulado “Diario de Alguien que Espera con FE”. Allí había escrito lo siguiente: “De inmediato fui a mediados de agosto y me encontré con que el 15/8 habías escrito, en lápiz, de puño y letra, “(comienzo)”. Evidentemente marcaba el comienzo de tu lectura. Pensé que se refería solamente al comienzo de aquella lectura para el “Diario de alguien que espera”. Después, no nos adelantemos mucho, comprendí que era el comienzo en cuanto que leías ese libro por primera vez un 15/8. Hoy creo que esa palabra, “comienzo”, tiene múltiples significados para vos, para mí, para nuestros hijos... ”. Ahora veo que el primer capítulo de “Camino a Casa. Un viaje espiritual” es directamente el diario que inicia un 13/8 con el siguiente título: “Un nuevo comienzo”.
Y la promesa que te hice aquel 1/10, de leer las reflexiones de ese librito, la vengo cumpliendo bastante bien (como tantas otras promesas). Ayer, 24/12, decía: “invita a todos a pensar en el Cielo”. Y vaya si lo hice...

Martes 25/12, por la mañana. Me levanté a eso de las 11. Los chicos seguían durmiendo, algo esperable ya que nos acostamos después de las 4. Tomé el libro de Nouwen para seguir leyendo y se cayó una tarjeta que estaba en alguna de sus páginas. La leí y entendí todo. Otra señal de Mary. ¿Por qué recién hoy, después de manipular ese libro tantas veces en estos meses, se sale de dónde estaba? Porque era un mensaje para hoy, para esta navidad diferente. Gracias, mi amor...


Corazón con agujeritos

En el karaoke del 25, Lu eligió esta canción...

Sabés el corazón a veces llora
Y nadie se da cuenta porque no se ve
Te duele todo adentro y estás sola
Es que llegó el momento de crecer

La vida pone pruebas a tu paso
Algunas te lastiman y te hacen caer
Siempre estaré a tu lado por si acaso
Te prenderé una luz y podrás ver

Tengo el corazón con agujeritos
Y no me lo puedo curar
Se me está muriendo de a poquito
Con cada dolor, se muere más

Si tu corazón tiene agujeritos
Juntas lo podremos ayudar
Vamos a curarlo con mimitos y con mucho amor
Se sanará

Sana sana
Corazón con agujeritos
Sana sana
Lo llenamos de besitos
Sana sana
Corazón con ganas
Si no sana hoy sanará mañana

Sana sana
Corazón con agujeritos
Sana sana
Lo llenamos de besitos
Sana sana
Corazón con ganas
Si no sana hoy sanará mañana

Sabés la lluvia es el llanto de la vida
Que llora porque tiene mil heridas
Después vienen los vientos y siempre sale el sol
Llenándonos de luz y de color

Tengo el corazón con agujeritos
Y no me lo puedo curar
Se me está muriendo de a poquito
Con cada dolor, se muere más

Si tu corazón tiene agujeritos
Juntas lo podremos ayudar
Vamos a curarlo con mimitos y con mucho amor
Se sanará

Sana sana
Corazón con agujeritos
Sana sana
Lo llenamos de besitos
Sana sana
Corazón con ganas
Si no sana hoy sanará mañana

Sana sana
Corazón con agujeritos
Sana sana
Lo llenamos de besitos
Sana sana
Corazón con ganas
Si no sana hoy sanará mañana
Sana sana corazón con agujeritos

Ver y Escuchar "Corazón con agujeritos" de Chiquititas

lunes, 24 de diciembre de 2018

La Llave

La soledad se hace carne en mí
Y la noche parece un desierto
Pero llegas tú con tu inmensa luz
Y te declaras dueña de mis sueños


El tiempo viste un color azul
Parecido a un suspiro del cielo
De solo saber que te voy a ver
Y a regalarte todos mis momentos


Vas a verme llegar
Vas a oír mi canción
Vas a entrar sin pedirme la llave
La distancia y el tiempo no saben
La falta que le haces a mi corazón


La soledad se hace carne en mí
Y la noche parece un desierto hoy
Pero llegas tú con tu inmensa luz
Y te declaras dueña de mis sueños... siempre


El tiempo viste un color azul
Parecido a un suspiro del cielo
De solo saber que te voy a ver
Y a regalarte todos mis momentos

Vas a verme llegar
Vas a oír mi canción
Vas a entrar sin pedirme la llave
La distancia y el tiempo no saben
La falta que le haces a mi corazón


Porque puedo callar mis palabras
Y escucharte en el viento hablar
Porque puedo soñar para verte
Y tenerte aún sin soñar


Vas a verme llegar
Vas a oír mi canción
Vas a entrar sin pedirme la llave
La distancia y el tiempo no saben
La falta que le haces a mi corazón


Si vas a verme llegar
Y vas a oír mi canción
Y vas a entrar sin pedirme la llave
La distancia y el tiempo no saben
La falta que le haces a mi corazón, corazón

Ver y Escuchar "la Llave" de Abel Pintos

Los Nombres de mi Navidad


Pueblo. Luz.
Dios nace en medio del Pueblo. Dios se hace Pueblo.
Jesús es la Luz del Mundo, la Luz que nace en medio de las tinieblas, de la oscuridad.

María Elena. Lucía Agustina. Nicolás Damián.

María, la madre de Jesús.
Elena y Lucía tienen la misma raíz etimológica: Luz.
Agustina: la consagrada, la venerada.
Nicolás y Damián tienen la misma raíz etimológica: el que surge del Pueblo y/o el que conduce al Pueblo a la victoria.

La Navidad es celebrar que la Vida sigue naciendo. Que Dios nos sigue diciendo SÍ a pesar de todos nuestros no. Y mi Navidad, mi Sagrada Familia, son María Elena, Lucía Agustina y Nicolás Damián. Son los que iluminan mi vida en medio del Pueblo que camina en tinieblas.

Recuerdos de Navidad

Mary:

Hoy, 21 años después, todavía recuerdo con lujo de detalles nuestra primera Navidad juntos. En la semana previa nos tiramos demasiadas indirectas, y algunas muy directas, por lo que todo indicaba que ese 25 nos íbamos a poner de novios. Éramos dos adolescentes jugando al amor...
Esa posibilidad me llevó a escribirte una carta. Carta que, al día siguiente, lamenté haberte dado. Pero, con el correr del tiempo, y dados los acontecimientos, supongo que no estuvo tan mal.
Pasadas las doce, después de brindar con mi familia, hice cuadra y media y me fui para tu casa. ¿Acaso no hacen eso los amigos? Desde agosto, y ya habían pasado 4 meses, nuestra relación se fue afianzando y profundizando, más allá de las numerosas idas y venidas. Toqué timbre y, siendo que me estabas esperando, saliste de inmediato. Y nos fuimos a dar unas vueltas. Tiempo después me contaste que a cada paso esperabas que te tome del brazo y te de un beso. Yo, por mi parte, quería que primero leas la carta que tanto tiempo me había llevado escribirte... ¡5 hojas oficio!.
En charlas subsiguientes, durante nuestro noviazgo, terminé reconociéndote que tuve miedo, que no me animé. Hoy, terapia mediante, le sumaría mi perfil perfeccionista, dramático, narcisista, autoexigente, planificador y controlador. Quería que todo fuera mágico. Esa carta era un recorrido de todo el año, desde que nos vimos por primera vez a principios de mayo (no cuentan nuestros hipotéticos juegos infantiles en la plaza) hasta ese 24/12. Relatos de anécdotas y recuerdos, más piropos y toques románticos. ¿Cómo ibamos a ponernos de novios antes de que la leas?
Lo cierto es que, al rato, te dejé en tu casa con la carta y una agenda de regalo. Esa agenda tenía un mensajito que tenía mucho que ver con aquello que, supuestamente, iba a pasar entre nosotros. (Y que, no quiero spoilearnos, finalmente sucedió casi dos meses después).
Ese mismo 25, pero varias horas después, nos juntamos y eras otra. O al menos parecías otra. Me rebotaste por segunda vez (¡y en menos de dos meses!). No entendía nada. Si estaba todo dado... Pero vos arrugaste. Tiempo después me dijiste que te asustaste. Que te parecía mucho amor para vos. Que creías no merecerlo. O que, todavía, no estabas preparada.
Pero, ¿qué decía esa carta? De entre sus 5 hojas oficio doble faz, voy a citar dos fragmentos:
Te digo la verdad: estoy enamoradísimo. Pero de esto no quiero hablar en la carta, porque lo vas a tomar como una declaración y no quiero que sea eso, sino una revisión de todas las cosas hermosas y no tan lindas que vivimos durante este año. De este tema podemos hablar después personalmente...
Y hacia el final dice:
Además eso es una de las cosas que me gusta de vos: tu espontaneidad. Como también la confianza mutua que hay entre nosotros, o esa alegría contagiosa que tenés, además la tenés muy clara (aunque no te des cuenta) y tus consejos siempre me sirvieron. En realidad vos toda me caes bien, no sólo sos hermosa físicamente, también tenés un corazón hermoso, y una forma de ser única y especial.
                                Un beso enorme,
                                                                Te quiere muchísimo
                                                                                                             Javier”

Cinco años después, para la Navidad del 2002, vos me diste una carta más extensa. Eran 9 hojas A4 a computadora... La iniciabas diciendo: “Esta carta se debe a que en estos días leí muchas veces la carta que me escribiste para la navidad del 97’ recordando la historia vivida entre nosotros hasta ese momento. Hoy mi idea es empezar a escribir ahora para entregarte en navidad de 02’ la carta con la historia hasta este momento aunque después este archivo va a poder ser modificado por vos.
Empezando por esa navidad, vos no quisiste que pase nada entre nosotros hasta que yo no leyera carta y se complicaron un poco las cosas. Luego de leer la carta yo arrugué y decidí que no quería salir con vos.
Y en el final decías:
Fuentes utilizadas para este texto:
  • Mis diarios íntimos que en total fueron cuatro desde que comenzamos a salir
  • Las cartas que me escribiste, las rosas que me mandaste y las cosas que guardé a lo largo de este tiempo
  • Mi memoria, que aunque muchas cosas no recordaba, con un poco de ayuda pudo cumplir su función
  • Mi corazón, que calladamente me iba dictando palabras desde lo más profundo de sus recuerdos

Agradecimientos:

A todos los que hicieron posible que esta historia de amor se pudiera llevar a cabo: nuestros padres, hermanos, amigos, conocidos y toda la gente que se metió en el medio para separarnos y lo único que hizo fue unirnos cada vez más. Pero sobre todo quiero agradecernos a nosotros mismos por habernos animado a vivir esta historia de amor que muchas veces nos costó seguir forjando y que dentro de poco, si Dios quiere va a dar un giro de 3600 . Gracias a Dios por habernos juntado y por habernos acompañado en este camino, por nunca dejarnos solos y por enseñarnos a amar como el mismo nos amó.

Y como para ir finalizando este escrito navideño, te cuento que encontré una carta que te dí un 25/12/01. Transcribo la primera parte porque, además de haber sido escrita para esta fecha tan especial, tiene que ver con el sentido de leer y releer estas cartas que nos regalábamos. Dice así:

Mary:

Hoy es Navidad. Recordamos que Dios se hace hombre y viene a vivir entre nosotros. Recordar (res, cosa real y cordis, corazón) significa “volver a pasar por el corazón”. Volver a pasar algo real, que ocurrió de veras, por nuestro corazón. Por eso María guardaba todo en su corazón, para poder recordarlo en el momento del sufrimiento. Cuando uno sufre necesita fortaleza para afrontar con grandeza la situación dolorosa. En esos momentos es preciso recordar...

Y hoy, en el dolor, recuerdo. Vuelvo a pasar por el corazón. El sufrimiento se debe a la felicidad compartida en el ayer. Y ya sabemos que sufrir por amor vale la pena... Pero, además, sé que nos seguimos amando y eso es por toda la eternidad. ¡Feliz Navidad!.

domingo, 23 de diciembre de 2018

Al otro lado del río...

Clavo mi remo en el agua
Llevo tu remo en el mío
Creo que he visto una luz al otro lado del río

El día le irá pudiendo poco a poco al frío
Creo que he visto una luz al otro lado del río

Sobre todo creo que no todo está perdido
Tanta lágrima, tanta lágrima y yo, soy un vaso vacío

Oigo una voz que me llama casi un suspiro
Rema, rema, rema-a Rema, rema, rema-a

En esta orilla del mundo lo que no es presa es baldío
Creo que he visto una luz al otro lado del río

Yo muy serio voy remando muy adentro sonrío
Creo que he visto una luz al otro lado del río

Sobre todo creo que no todo está perdido
Tanta lágrima, tanta lágrima y yo, soy un vaso vacío

Oigo una voz que me llama casi un suspiro
Rema, rema, rema-a Rema, rema, rema-a

Clavo mi remo en el agua
Llevo tu remo en el mío
Creo que he visto una luz al otro lado del río

Ver y Escuchar "Al otro lado del río" de Jorge Drexler

Qué clara la tenías ya desde los 17 años...


"Pero todo esto no tendría sentido si no estuviera Cristo conmigo 
y si mi objetivo no fuera llegar a la vida eterna y compartir con Él la paz y la tranquilidad de la eternidad"

sábado, 22 de diciembre de 2018

Navidades...

Mi amor:

Desde aquella Navidad del 97, en la que casi nos ponemos de novios, nunca pasé un 25/12 sin verte. Va a ser la primera vez en 21 años... Y de solo imaginarlo, lloro.
Aquel primer año, como amigos. Luego, como novios. Todos los 25/12, ni bien pasaba el brindis de medianoche con mi familia, me iba para la casa donde estuvieras. Esa primera vez vivías a la vuelta pero después, cuando todavía no tenía auto, tenía que caminar muchas cuadras porque no había colectivos... y ni hablar la vuelta de madrugada. Pero valía la pena. Intercambiábamos cartas y, principalmente, queríamos encontrarnos. Estar juntos... “Hasta que, siendo familia, no haga falta que vengas a verme”, me decías.

Y el 2004 fue nuestra primera Navidad como esposos, sin saber que Lu ya estaba entre nosotros...



Y en 2005, ya éramos tres con Lucía en brazos.


Y en 2010, ya éramos cuatro con Nico, en un abrazo de familia.


Tantos recuerdos. Tantos momentos hermosos. Tanto tiempo compartido. Tanto amor...

Y este 2018 va a ser muy distinto. Vas a estar presente, obvio, pero de otra manera. No nos vamos a poder abrazar, ni intercambiar cartas, ni salir a comprar regalos, ni vamos a tener esos eternos debates sobre cómo organizar las cosas (donde casi siempre ganabas vos)... Lo escribo y ya se me hace un nudo en la garganta.
El jueves fue raro armar el pesebre sin tus indicaciones. Ese mismo pesebre que compramos a los meses de estar casados. De hecho, difícilmente lo hubiésemos armado tantos días después del 8/12 con vos por acá. Costó pero lo hicimos. Y decoramos la casa entre los tres, porque tenemos claro que la vida hay que seguir celebrándola. Y recordamos anécdotas, mientras lo hacíamos. Y comentábamos qué habrías dicho o hecho vos, y te hicimos bastante caso. Quedó hermoso. Sólo faltabas vos, aunque a tu manera estabas...



Recuerdo que la última Navidad estabas muy insistente en que nos saquemos una foto los cuatro. Sin duda intuías que podía ser la última. Al otro día ibas a tu segunda cirugía, la última. Y con el nuevo año venía una segunda tanda de quimio, también la última. Y nos sacamos esta foto...


Hermosa: es mi primera Navidad, en 21 años, sin poder verte. Es la primera Navidad de Lu y Nico sin que los abraces, los mimes y los mires con ternura. Muy posiblemente la primera de muchas... hasta que podamos volver a celebrar juntos la vida que sigue naciendo, pero en el Cielo. Te extraño muchísimo. Te amo, y te voy a amar por siempre. Y te pido que sigas con tus guiños y señales que me sostienen en la fe y la esperanza. Gracias y... ¡Feliz Navidad!