Tengo dos veces el mismo libro. Ambos son regalo de mi viejo, con 8 años de diferencia. Quizás en el 99 no se acordó que me lo había regalado en el 91. O pensó que ya no lo tenía. O quiso insistir con el mensaje. Él u Otro... u otra desde la eternidad. Lo cierto es que recién hoy, tantísimos años después, lo leí. A mis 11 o mis 19 no habría entendido lo que sí comprendo hoy con 39 sobre "las exigencias del amor". ¿Por qué mi viejo me hablaba de los "sufrimientos que te lleguen" a mis 11 años? Leer palabras tales como "camino", "huella", "esperanza", "fe", "amor", "felicidad", "sueño", "señales" me ayuda a seguir peregrinando... "Es realmente duro vivir ciertos momentos de nuestra existencia sin comprender el para qué de los acontecimientos". Pero siempre está Dios que acompaña y no defrauda. Hermoso libro para esta etapa de mi vida. Gracias!
Diario del alma, el corazón, de una persona que amó y se sintió amado, que ama y se siente amado, y que va dando cuentas de cómo sigue viviendo su vida mientras camina al reencuentro definitivo con Ella, quien partió antes para poner el agua para el mate...
sábado, 28 de septiembre de 2019
viernes, 20 de septiembre de 2019
Creer en la Primavera
No alcanza con la poda para que florezca; es imprescindible que llegue la primavera.
Ante el dolor de las ausencias, en medio del sufrimiento, hay que animarse y arriesgarse a creer en la primavera.
Pasó agosto, y ya estamos en septiembre.
👣⭐💕🌹 — con María Elena Chaves.
Ante el dolor de las ausencias, en medio del sufrimiento, hay que animarse y arriesgarse a creer en la primavera.
Pasó agosto, y ya estamos en septiembre.
👣⭐💕🌹 — con María Elena Chaves.
lunes, 9 de septiembre de 2019
Es tu ausencia que se hace presente
Y en ese simple acto
rutinario de poner la mesa, al contar 3 platos y no 4 ya te empiezo
extrañar. Pasó más de un año de tu partida pero cada vez que me
voy a acostar por la noche, o que me levanto por la mañana, la mitad
de la cama vacía me recuerda que no estás. Cuando me encuentro
tomando un mate por la tarde sin tener con quién compartirlo, con
quién charlar... todavía me angustio. O cuando pienso en las
vacaciones y caigo en la cuenta que no vamos a poder planificarlas
juntos, que no vamos a poder compartirlas, que no vamos a... Se me
hace un nudo en la garganta y se me inundan de lágrimas los ojos. Es
tu ausencia que se hace presente. Porque seguís estando en mi pasado
pero me duele no verte en mi futuro. Y lloro. Y me angustio. Y me
duele. No tanto como antes, pero todavía. Quizás no tan seguido, ni
tan extenso, pero posiblemente más intenso. Y te hablo. Y te cuento.
Y te consulto. Y te pido. Y te imploro. Y me voy calmando... Porque
te siento cerca. No como antes, no como quisiera, pero seguís
estando. A tu manera. Y te doy las gracias. Y sigo caminando
siguiendo el rumbo que soñamos juntos, estrella mía, impulsado por
nuestro amor.
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