martes, 31 de diciembre de 2019

2019

2019. El primer año sin vos desde que nos conocimos allá por el 97. Más de la mitad de nuestra vida juntos. Pero este año no. O al menos no como antes, no como hubiéramos querido. Y se viene el 2020...
Recuerdo una de nuestras charlas en la terraza, a principios de 2018. Tenías miedo. De las pocas veces que tuviste miedo, y quizás la última que lo percibí. Me dijiste, antes de largarte a llorar desconsolada, que posiblemente no ibas a estar con nosotros en momentos importantes de nuestras vidas. Y lloramos juntos. Lloramos mucho. Yo quise consolarte, pero no pude o no supe. Y tenías razón. Lamentablemente tenías razón.
El año que está a punto de empezar es un año de festejos como familia. Así nos lo propusimos desde que comenzó el que está terminando. El 2020 es el año del cumple de 15 de Lu, de la comunión de Nico y su primera década, de mis 40... Pienso en el 15 de Lu y recuerdo que fue uno de los momentos que explícitamente nombraste en aquella charla. Empezamos con los preparativos y, te aseguro, te hacés presente a cada momento, de diferentes maneras. No puedo dejar de pensar que te conocí un par de semanas antes de tus 15, y ahora es nuestra hija la que rumbea para ahí. Increíble.
Mi amor, siguen pasando los meses desde tu partida. Por acá, hacemos lo que podemos. Sentimos que lo estamos haciendo bastante bien y, cada tanto, nos encontramos con tus guiños cómplices de aprobación. Seguinos acompañando, cuidando, amando. Nosotros, desde acá, sabemos que es y será así, y por eso también te seguimos amando, mientras nos dejamos acompañar, cuidar y amar por vos. Gracias por tanto.
Y a medianoche, al levantar la copa, en el brindis, sé que de alguna manera vamos a volver a mirarnos a los ojos, sonreir, y desear que este proyecto de familia, este sueño que iniciamos juntos siga por el camino del amor y la felicidad en la vida de nuestros hijos. Te amo.







martes, 24 de diciembre de 2019

Una nueva Navidad sin Vos

Las ausencias que se recuerdan se hacen presentes. Y hay ocasiones, situaciones, que hacen que esas ausencias sean más intensas... Por ejemplo, “las fiestas”. El compartir en familia, los buenos deseos, los ritos, las decisiones compartidas... todo eso lleva a que se haga patente el llamado “síndrome de la silla vacía”.
Y me puse a releer todo lo que escribí a fines del año pasado, en las primeras fiestas sin Mary físicamente entre nosotros. Las cartas que nos escribimos para las navidades, algunas de las cuales marcaron a fuego nuestra relación. Las navidades compartidas como amigos, como novios, como esposos, como padres. La primera navidad juntos, y la última. Y ahora aflora también la primera navidad sin Ella, y se viene la segunda... ¿Cuántas más serán antes de reencontrarnos a matear en el Cielo?.
Te extraño, mi amor. Porque extrañar no es sentirse vacío sino estar lleno de alguien que se hace presente a pesar de la ausencia. Y ese alguien sos vos. 










jueves, 7 de noviembre de 2019

Cómo pesa tu recuerdo


Cómo pesa tu recuerdo sobre todo en madrugada.
Cuántas noches que no duermo por quitarlo de mi cama.
Cómo pesa tu recuerdo que me aturde, que me llama,
que lo sigo, que me pierdo, que me quedo con las ganas
en el medio del desierto sin una gota de agua.
Cómo pesa tu recuerdo, tu fantasma que me atrapa
Cuando siento que lo tengo se hace humo, se me escapa.
Cómo pesa tu recuerdo, sobre todo cuando ataca
impiadoso, traicionero, sin aviso, por la espalda.
Que me empuja a un mar violento y voy hundiéndome en la nada o en el medio del desierto sin una gota de agua.
Te llevaré toda la vida como una herida imposible de sanar,
cada lugar será una cita, de tu recuerdo con mis sueños
en eterno desencuentro.
Dónde andarás?
Cómo pesa tu recuerdo que me mira, que me habla, que yo mismo me sorprendo repitiendo tus palabras.
Cómo pesa tu recuerdo que me envuelve con su flama
ofreciéndome tu cuerpo y cuando yo le entrego mi alma
me abandona en el infierno donde tu fuego me traga
o en el medio del desierto sin una gota de agua.
Te llevaré toda la vida como una herida imposible de sanar,
cada lugar será una cita, de tu recuerdo con mis sueños
en eterno desencuentro.
Dónde andarás...?
 

domingo, 3 de noviembre de 2019

Anoche soñé con vos...

Anoche soñé con vos
Con tu rostro, tu sonrisa,
Con tu voz
Estábamos en casa,
Una vez más,
Charlando sobre colores
Para pintar nuestro hogar.
¿Habrá sido un sueño...
O recuerdos, o vivencias?
Qué bien se sentía,
Qué lindo que fue.
Pero en el sueño
Soñé que soñaba.
Y me dí cuenta
Que no podía ser más que un sueño.
Y desperté queriendo seguir soñando.
Pero desperté.
No melancólico.
No con tristeza.
Desperté extrañándote.
Pero también desperté sabiéndote presente.
Y mi sonrisa seguía dibujándose en mis labios,
Mientras abría los ojos, lentamente,
Evocando tu rostro, tu voz
Y tu sonrisa.
¡Dulces sueños!
👣💕

domingo, 6 de octubre de 2019

Supe tener diecisiete hace poco más de veinte


Supe tener diecisiete hace poco más de veinte. A esa edad te creés inmortal y sentís que te queda toda la vida por delante. A su vez cada cosa que te pasa es un mundo y lo vivís con una dramática existencial profunda e intensa. Y tu cabeza anda a los tumbos entre el viaje de egresados y la fiesta de quinto al terminar el secundario con lo que se viene después en cuanto a elegir una carrera, pensando en el estudio y el trabajo.
Supe tener diecisiete hace poco más de veinte. Recuerdo aquel tiempo, aquel año, con mucha nitidez. Principalmente recuerdo que sin buscarla, la encontré. Nos encontramos. Quizás no estábamos preparados, o tal vez sí. Y me enamoré. Me parecía la chica más linda, la más inteligente, la que mejor me comprendía, a la que más me gustaba escuchar, con quien más disfrutaba compartir mi tiempo.
Supe tener diecisiete hace poco más de veinte. Y la pasaba a buscar para charlar, con cualquier excusa. O simulaba estar de paso para cruzarla en algún lado. Y me levantaba pensando en Ella. Y pasaba el día pensando en Ella. Y me iba a acostar pensando en Ella.
Supe tener diecisiete hace poco más de veinte. Y nos hicimos amigos. Y quise algo más, pero ella sostuvo la amistad. Y seguimos charlando. Y seguimos viéndonos. Y seguimos encontrándonos. Y seguimos saliendo a dar una vuelta. Y seguimos volviendo juntos de cualquier lado. Y seguimos conociéndonos. Y seguimos queriéndonos, cada vez más.
Supe tener diecisiete hace poco más de veinte. Y a esa edad descubrí que aquel que ama debe estar dispuesto a sufrir pero que, a su vez, sufrir por amor vale la pena. Y sufrí mucho por sus no pero valió la pena su .
Supe tener diecisiete hace poco más de veinte. Y fui creciendo. Yo de 17, y Ella de 15. Y fuimos creciendo, juntos. Y aprendimos juntos. Y nos equivocamos juntos, que es una de las tantas formas de aprender. Y fuimos grandes amigos. Y fuimos novios. Y fuimos esposos. Y fuimos padres. Y fuimos amantes. Y fuimos compañeros de vida. Todo eso fuimos, hasta el final.
Supe tener diecisiete hace poco más de veinte. A esa edad cada cosa que te pasa es un mundo y lo vivís con una dramática existencial profunda e intensa. Pero nunca pensé que en aquellas decisiones que tomé a los diecisiete me estaba jugando la vida. O al menos no tomé conciencia en su momento. Lo decía, quizás lo deseaba, pero no lo sabía. No podía tener certeza que en aquella amistad, en aquel tomarla del brazo, en aquel primer beso, en aquel noviazgo, en aquellos diálogos, en superar aquellas peleas, en cada paso juntos, estaba construyendo mi vida, estábamos construyendo nuestra vida. Y cuando digo nuestra vida digo la mía, la de Ella, y también la de nuestros hijos.
Supe tener diecisiete hace poco más de veinte. A esa edad te creés inmortal y sentís que te queda toda la vida por delante. Y después también. Nos vamos a morir, aunque no vivamos así. Y lo sabemos, pero (casi) siempre pensamos que es después. Y siempre, pero más estos últimos años, con Ella, soñamos envejecer juntos. Nunca imaginé, jamás podría haberlo imaginado a los diecisiete, que mi amiga, mi novia, mi esposa, la madre de mis hijos, se iba a morir antes que yo, y se iba a morir tan joven.
Supe tener diecisiete hace poco más de veinte. Y a esa edad descubrí que aquel que ama debe estar dispuesto a sufrir pero que, a su vez, sufrir por amor vale la pena. Y amé. Y nos amamos. Y sufrimos. Y sufrí. Pero sin lugar a dudas valió la pena amarnos. Y el sufrimiento de hoy es el precio a pagar por tanto amor.
Supe tener diecisiete hace poco más de veinte. Y me acerco a los cuarenta. Hoy soy quien soy porque fui con Ella, desde que supe tener diecisiete, hace poco más de veinte...

sábado, 28 de septiembre de 2019

Las Exigencias del Amor

Tengo dos veces el mismo libro. Ambos son regalo de mi viejo, con 8 años de diferencia. Quizás en el 99 no se acordó que me lo había regalado en el 91. O pensó que ya no lo tenía. O quiso insistir con el mensaje. Él u Otro... u otra desde la eternidad. Lo cierto es que recién hoy, tantísimos años después, lo leí. A mis 11 o mis 19 no habría entendido lo que sí comprendo hoy con 39 sobre "las exigencias del amor". ¿Por qué mi viejo me hablaba de los "sufrimientos que te lleguen" a mis 11 años? Leer palabras tales como "camino", "huella", "esperanza", "fe", "amor", "felicidad", "sueño", "señales" me ayuda a seguir peregrinando... "Es realmente duro vivir ciertos momentos de nuestra existencia sin comprender el para qué de los acontecimientos". Pero siempre está Dios que acompaña y no defrauda. Hermoso libro para esta etapa de mi vida. Gracias!

viernes, 20 de septiembre de 2019

Creer en la Primavera

No alcanza con la poda para que florezca; es imprescindible que llegue la primavera.
Ante el dolor de las ausencias, en medio del sufrimiento, hay que animarse y arriesgarse a creer en la primavera.
Pasó agosto, y ya estamos en septiembre.
👣💕🌹 — con María Elena Chaves.

lunes, 9 de septiembre de 2019

Es tu ausencia que se hace presente

Y en ese simple acto rutinario de poner la mesa, al contar 3 platos y no 4 ya te empiezo extrañar. Pasó más de un año de tu partida pero cada vez que me voy a acostar por la noche, o que me levanto por la mañana, la mitad de la cama vacía me recuerda que no estás. Cuando me encuentro tomando un mate por la tarde sin tener con quién compartirlo, con quién charlar... todavía me angustio. O cuando pienso en las vacaciones y caigo en la cuenta que no vamos a poder planificarlas juntos, que no vamos a poder compartirlas, que no vamos a... Se me hace un nudo en la garganta y se me inundan de lágrimas los ojos. Es tu ausencia que se hace presente. Porque seguís estando en mi pasado pero me duele no verte en mi futuro. Y lloro. Y me angustio. Y me duele. No tanto como antes, pero todavía. Quizás no tan seguido, ni tan extenso, pero posiblemente más intenso. Y te hablo. Y te cuento. Y te consulto. Y te pido. Y te imploro. Y me voy calmando... Porque te siento cerca. No como antes, no como quisiera, pero seguís estando. A tu manera. Y te doy las gracias. Y sigo caminando siguiendo el rumbo que soñamos juntos, estrella mía, impulsado por nuestro amor.

martes, 27 de agosto de 2019

Cumple de Lu

Mary, ya es el segundo cumple de Lu sin vos. O al menos sin vos como solías estar antes. Hace 14 años vivíamos uno de esos momentos donde realmente comprendés lo que significa la felicidad. Uno de varios, aunque son pocos los que vivís con tanta intensidad. Nos recuerdo yendo a la clínica de madrugada, muy nerviosos, las contracciones, la cuna armada horas antes, la peli que no pudimos terminar de ver, el trabajo de parto, el nacimiento... 
Pero ya hace poco más de 1 año de tu partida. Parece que fue ayer y, a la vez, parece que fue hace tanto. Te extrañamos, cada uno a su manera. Y te sabemos presente, a tu manera también. Hoy te pido especialmente por Lu. Para que la sigas acompañando, cuidando, amando como hasta ahora... y más. Fuiste, sos y serás su madre, su mamá, por siempre. Tuvo la gracia de ser tu hija y eso la va a marcar toda su vida, gracias a Dios. Los 9 meses que la llevaste en tu vientre y los casi 13 años donde estuviste a su lado dejaron huella profunda y valiosa en su vida. Y seguís estando, y ella lo nota bastante seguido. Gracias... por todo lo que siempre te agradezco y hoy, especialmente, por haberme permitido ser, con vos, el papá de Lu. Te amo, locura. E intercedé para que tengamos un bendecido día en familia..
P.D.: Y como en las fotos... dejate besar, abrazala fuerte, y sonreí con ella... como en esa última foto juntas, en la cama, a casi nada de tu partida.
 


domingo, 25 de agosto de 2019

Domingo bajón

Domingo bajón. Lu y Nico salieron de paseo familiar. Yo me quedé en casa, solo, otra vez enfermo... Mientras espero al médico, y para distraerme, pongo Netflix. Ni bien ingreso me avisa que está la 2da temporada de #Mindhunter. Y aparecen los recuerdos. Me asaltan por sorpresa. Fue la última serie que decidimos ver juntos con Mary. En esta misma cama, donde ahora estoy solo y enfermo. Sin Ella. Y decido verla... Domingo bajón. 👣💕

viernes, 23 de agosto de 2019

Te extraño, siempre...

Te extraño, siempre, de muchas maneras, por muchas razones, y especialmente esta noche que no me siento bien... Necesito que me mires, que me mimes, que me digas qué tengo, que cuides a Lu y Nico, que me cuides a mí, que me digas que me voy a mejorar, que me apapuches... Te extraño y tengo muchas ganas de encerrarme en la pieza, solo, taparme todo y llorar porque no estás acá, conmigo... 😟😢 👣💕

viernes, 16 de agosto de 2019

16 de agosto del 97

El sábado 16 de agosto estábamos con algunos amigos reunidos en el colegio vaya a saber uno para qué. Creo que estábamos preparando un retiro para la Comunidad de Menores. Pasaron a buscarnos Ella y el resto de las chicas. Fuimos a Villa del Parque a jugar al pool. Yo nunca había jugado. Ella tampoco. Yo lo disimulé. Ella no. Fuimos y vinimos todos caminando. Aproveché para acercarme a Ella pero se me hacía difícil. Terminé caminando del brazo con otra para que nadie sospeche pero Ella se terminó sumando, sorpresivamente, de mi otro brazo. Y en un momento, no recuerdo bien por qué, quisimos cambiar de tema. Y con mirada cómplice, acompañada de sonrísa pícara, se dio el siguiente diálogo.
- Uy, mirá las estrellas en la noche, dije.
- Qué lástima que no hay, respondió Ella.
Y nos miramos. Y sonreímos. Y supimos que ese momento mágico nos iba a acompañar por siempre.

- Puede dejarse de decir pavadas y continuar con el relato -me bajó el Negro de un hondazo.
¿Quién ganó al pool? A quién le importa. Tan sólo recuerdo que nuevamente quedamos solos con Ella al final del recorrido.

(Extractos editados de la novela "Sueño de una noche estrellada de verano")

jueves, 15 de agosto de 2019

15 de agosto del 97

Al día siguiente, en la mañana del viernes 15 de agosto, fue el entierro de mi abuelo. Por la noche, y con el corazón dolorido, fui a la reunión de JuvenCor. Estuve en el mismo grupo con Vani (quien luego sería mi amiga) y Ella. El tema era cuándo recurríamos a Dios. Justo venía de la muerte de mi abuelo por lo que el tema me llegó mucho...
Cuando finalizó la reunión nos fuimos a cenar a la casa de uno de los pibes... Después de comer nos volvimos caminando dejando a cada cual en su casa... Hasta aquí parecía un día más. Era bastante común que, una vez finalizadas las salidas, los hombres acompañásemos a las chicas hasta sus casas. Era normal el siguiente diálogo.
(Una chica hablando por teléfono con su madre)
-Má, ya voy para casa.
-Era hora. Es tardísimo.
-Sí, má, ya voy.
-¿Sola?
-No, me acompañan los chicos.
-Ah, entonces me quedo tranquila.
Evidentemente, no nos conocía.
Al dejar a mi amigo en su casa, anteúltima parada del recorrido, quedamos solamente Ella y yo. Entonces, haciendo gala de caballero, la tomé del brazo para llegar caminando hasta su casa. Nunca la había visto con otros ojos hasta ese momento. Me sentía en las nubes. Caminaba como si fuese por el aire. Creo que Ella me iba hablando sobre algún tema de bueyes perdidos. No me importó. No podía escucharla. Ese día era la primera vez que llegaba tan tarde a mi casa y encima enamorado.
-Un día muy especial -dijo el Monje.
-Un día para celebrar -agregó el Negro.
Lo vi venir. No quise evitarlo. El Nacho me sopló al oído.

(Extractos de la novela "Sueño de una noche estrellada de verano")

martes, 13 de agosto de 2019

El vacío, la ausencia...


La primera foto es la última que le saqué a Mary, el 11 de agosto del año pasado. La segunda la saqué recién... Lu y Nico duermen en ambas, en nuestra cama, pero hoy hay un vacío, una ausencia.
Noche difícil donde se me hace dolorosamente presente aquel último diálogo, aquel último beso, aquella última mirada, aquella última caricia, aquel último "tomarnos de la mano", aquel último "te amo"...
Pero acá seguimos, caminando, en familia, sabiendo y sintiendo que Ella nos acompaña siempre, nos ayuda a rumbear, nos sostiene, con su presencia eternamente amorosa. 👣💕

sábado, 3 de agosto de 2019

lunes, 29 de julio de 2019

La Rural en Vacaciones de Invierno

Nunca me gustó ir a la Expo de La Rural. Nunca. Pero a vos sí y, como siempre, me convenciste. Con sólo decir "Javi" ya me podías y lograbas lo que querías. Y fuimos con Lu, antes de la llegada de Nico. Y fuimos con Lu y Nico, los 4. Y así varias veces. Y hoy, por primera vez, fuimos con Lu y Nico pero sin vos. Y fuimos a ver los caballos que tanto te gustaban. Y compramos la infaltable bolsa con salamín, queso y pan casero para la picada. Y nos acordamos de tus visitas a los licores, para probarlos y traerte alguno. Y faltabas vos... Te extrañamos mucho, mi amor. Mucho.






sábado, 27 de julio de 2019

Argerich

Es la segunda vez que vuelvo a esa casa desde tu partida. La primera no pude ni siquiera escribir algo. Lloré cuando iba, en el auto, y al volver a casa. Hoy, en cambio, fue una noche de recuerdos serenos. Le conté algunas anécdotas a Lu y Nico. Me quedé mirando lugares donde estuvimos juntos tantas veces. Esa casa fue testigo de la mayor parte de nuestro noviazgo. Allí viviste hasta que nos casamos y nos vinimos a vivir juntos a nuestra casa, de donde nunca nos fuimos. Y donde me voy a dormir sabiéndote presente, a tu manera, y queriendo volver a soñarte... 👣💕

miércoles, 24 de julio de 2019

Cumple de Nico

Mary, es el primer cumple de Nico sin vos. O al menos sin vos como estuviste todos los años anteriores. Hace 9 años vivíamos uno de esos momentos donde realmente comprendés lo que significa la felicidad. Uno de varios, aunque son pocos los que vivís con tanta intensidad. Nos recuerdo yendo a la clínica, el trabajo de parto, el nacimiento... Y hace 1 año, a 3 semanas de tu partida, el último festejo del cumple de Nico los 4 juntos. Parece que fue ayer y, a la vez, parece que fue hace tanto. Te extrañamos, cada uno a su manera. Y te sabemos presente, a tu manera también. Hoy te pido especialmente por Nico. Para que lo sigas acompañando, cuidando, amando como hasta ahora... y más. Fuiste, sos y serás su madre, su mamá, por siempre. Tuvo la gracia de ser tu hijo y eso lo va a marcar toda su vida, gracias a Dios. Los 9 meses que lo llevaste en tu vientre y los 8 años donde estuviste a su lado dejaron huella profunda y valiosa en su vida. Y seguís estando, y él me lo hace notar bastante seguido. Gracias... por todo lo que siempre te agradezco y hoy, especialmente, por haberme permitido ser, con vos, el papá de Nico. Te amo, locura. E intercedé para que tengamos un bendecido día en familia..
P.D.: Además de abrazarlo, dejate abrazar por él como en esa última foto juntos, en la cama, en tu último día despierta con nosotros...




domingo, 21 de julio de 2019

Cumple de Juli


Y mi duelo ingresa en esa etapa donde ya no pesa solamente "la primera vez sin Mary" sino que también empieza a doler "la última vez con Mary". Como hoy...
Hace exactamente 1 año estábamos festejando los 30 de Juli. Mary dedicó buena parte de sus últimas semanas de vida a prepararle el cumpleaños sorpresa a su cuñada, ahijada, amiga... Miro fotos de ese día y no lo puedo creer. Y se vienen el cumple de Nico y la primera quincena de Agosto...
Fue otro día intenso, difícil. Ver su foto en casa, en casa de mis suegros al mediodía, o en lo de Juli durante toda la tarde, fue más duro que otras veces. Siento que estoy reviviendo recuerdos de los últimos momentos compartidos con el amor de mi vida. Y duele. Duele mucho.
Por eso, como escribió Juli en su historia instagram, "cómo no extrañarte hoy más que nunca...". Y tantas veces así.

sábado, 20 de julio de 2019

Feliz Día, amiga...


Mary, fuiste la mejor amiga que tuve y nunca pudimos celebrar el día del amigo solamente como amigos. Nuestra amistad nació, según decidimos nosotros, el 15 de agosto de 1997. Y al 20 de julio siguiente ya estábamos de novios... (Friend zone, ¡quién te conoce!). Y hoy es el primer día del amigo, desde que empezamos a construir nuestra hermosa relación, que no vamos a poder estar juntos físicamente.
Me fui a revisar algunas cartas viejas porque recordaba que me habías compartido algo de lo que habías escrito en tu diario íntimo sobre aquel 15/08/97, y lo encontré. Después de relatar las salidas del 15, 16 y 17, escribías lo siguiente: "antes de irme a dormir quiero contarte que en el Tano encontré una persona muy especial y que si seguimos así vamos a ser grandes amigos". 


Qué intuitiva eras, petisa. Aunque, en esta ocasión, creo que te gané... Lo que sentí aquel día, al volver de aquella salida, quedará registrado para siempre en la novela que estoy escribiéndote:
"Al dejar a Mauro en su casa, anteúltima parada del recorrido, quedamos solamente Ella y yo. Entonces, haciendo gala de caballero, la tomé del brazo para llegar caminando hasta su casa. Nunca la había visto con otros ojos hasta ese momento. Me sentía en las nubes. Caminaba como si fuese por el aire. Creo que Ella me iba hablando sobre algún tema de bueyes perdidos. No me importó. No podía escucharla. Ese día era la primera vez que llegaba tan tarde a mi casa y encima enamorado.". Vos viste al gran amigo que fui, y yo ya estaba mirando a mi futura novia, esposa y madre de mis hijos. ¡Los dos a la final!
Un poema que te escribí ya casados, y que se titula “Nuestra Vida”, comienza diciendo “La amistad es origen y pasado...”. Y siempre supimos que nuestra relación nació en la amistad, aunque yo buscaba algo más. Y esas horas compartidas, de charlas y caminatas, de mates en la plaza, de pasarnos a buscar y acompañarnos a casa, de compartir secretos e intercambiar consejos, de miradas y sonrisas cómplices, fue base firme donde afianzamos toda nuestra relación. Te extraño como esposa, madre, amante, compañera y también amiga. Vos sabés que te sigo hablando e intento escucharte, pero a veces se me hace tan difícil interpretar tus guiños y señales. En algunas ocasiones ya juego de memoria, pero ante situaciones novedosas, inesperadas, siento que me puedo equivocar por el sólo hecho de no sentirte cerca como antes.
No recuerdo qué hicimos el 20 de julio del año pasado. Sí se que celebramos nuestro primer aniversario de amistad un 15/08/98 y el último, nuestro 20° aniversario de amigos, el 15/08/2017. El año pasado te me fuiste un día antes... Así y todo, me tomo este rato para poder decirte: ¡Feliz Día, Amiga! Ya volveremos a vernos. Mientras, sosteneme, cuidame, orientame, acompañame, como siempre. Como amiga... y más.


jueves, 18 de julio de 2019

Si tu esposo...

Mary, sé que seguís presente de muchas maneras... una de las cuales son los recuerdos, nuestros recuerdos. Y hace exactamente 2 años, a casi 1 año de tu partida, posteabas esta imagen. No recuerdo con nitidez lo que sentí en ese momento, aunque lo imagino, pero sí sé lo que siento hoy. Con todo lo duro, triste, doloroso y difícil que es vivir sin vos a mi lado, estos recuerdos, estas señales, me hacen muy bien al alma. Saber que después de casi 20 años juntos podías verme de esa manera, a pesar de todos mis errores, significa que hicimos las cosas bastante bien. Y, como siempre te dije, si vos me veías así, si yo era así, era porque era con vos... Y hoy sigo siendo yo porque de una manera especial, única, diferente, seguís estando conmigo. Gracias. Te amé, te amo y te voy a seguir amando por siempre. Porque podría haber repetido, palabra por palabra, un texto similar que comience "Si tu esposa...". Y lo bueno, lo lindo, es que ambos lo sabemos.

miércoles, 17 de julio de 2019

Estás hermosa...

Hace exactamente 5 años, cuando estaban de moda #LasMáximasDeMascherano en pleno mundial, le compartí este posteo a Mary. ¿Por qué? Era un guiño que para nosotros dos significaba mucho más que lo que podía entender cualquier otro. Era algo nuestro, y remitía a un suceso vivido muchos años antes. Llevábamos 5 meses de "conocernos", 2 meses de llamarnos "amigos" y faltaban 4 meses para ponernos de novios. ¿Qué pasó aquel día? Lo cuento en mi novela, todavía inconclusa...

El 14 de octubre, como todos los años desde hace mucho, fue el cumpleaños de mi vieja. En un momento alguien hizo notar que faltaban servilletas y yo, todavía no sé bien porqué, me ofrecí para ir a comprarlas. ¿Dónde? A lo de Coco, un antecesor del polirrubro que quedaba a la vuelta de casa. Hice poco más de una cuadra y, en la esquina de Arregui y Cortina, me crucé con Ella.
- Hola.
- Hola -atiné a responder, sorprendido.
- Vengo de la peluquería -me dijo.
Con el tiempo entendí que (casi) toda mujer, al volver de la peluquería, espera un elogio sobre su nuevo corte o peinado. En ese entonces no lo sabía.
- Y yo voy a lo de Coco.
- Quiero llorar -me confesó, con lágrimas que empezaban a acumularse en sus bellos ojos.
No supe qué decir. Me quedé mirándola, en silencio, cual terapeuta profesional. Y continuó.
- Ya me arrepiento de haberme cortado tanto el pelo.
- Estás hermosa -le dije, y una sonrisa amaneció en su rostro.
De repente, me tocan el hombro. Tardo unos segundos en reaccionar y miro. Era Joaquín, mi hermano.
- Dame la plata -me dijo.
- ¿Me estás choreando? -pregunté, intentando hacer una broma.
- Te fuiste hace media hora y siguen faltando las servilletas. Yo te cubro, tranqui.
Y luego de guiñarme el ojo, hacerle una sonrisa cómplice a Ella y tomar el dinero, se fue para lo de Coco. Todavía hoy, tiempo después, me recuerda aquella escena como reclamándome que le debo un favor.

domingo, 14 de julio de 2019

11 meses


Ahora y en cien años más
Las cosas van ser igual
Ahora preguntan por qué
Te quiero, lo mismo que ayer
No van a entender, no habitan mi piel
No saben que por ti doy todo
Que en tus brazos encuentro mi hogar
Ahora, que llegamos hasta aquí
A través de tanta historia
Ahora, abrazando tu dolor
Resistiendo, aquí, contigo
Ahora, pongo a Dios como testigo
Ahora, bendigo este amor, ahora

jueves, 11 de julio de 2019

No puedo ser un héroe si no es contigo...

10 años después de aquel posteo me encuentro viendo los últimos dos capítulos de la tercera temporada de #Flash 👣💕 — con María Elena Chaves.

martes, 9 de julio de 2019

Aniversario de Casados


Mary:

Es nuestro primer aniversario de casados sin que estemos juntos. Quizás el primero de muchos. Pero, en esto de andar haciendo el duelo, el primero golpea más fuerte. Lo sabemos.
Fueron dos días intensos, difíciles. Una sucesión de momentos. Hacía bastante que no lloraba tanto. Hasta reapareció algún llanto angustiado, con la garganta que se cerraba, lágrimas que brotaban a borbotones, y gritos desesperados acompañados por golpes a objetos cercanos. Todavía te sigo llorando, más de lo que pensaba.
La madrugada del 8, aniversario de nuestro civil, la inicié solo, en casa, con un vaso de vino y mirando (por segunda vez en estos casi 11 meses) el video de nuestro casamiento. ¿Sabés que es lo que más me hacía llorar, de manera incontenible? Tu cara de felicidad... Irradiabas alegría. Y me venían a unas ganas locas de ir a abrazarte, besarte... o simplemente acariciar tus mejillas mientras contemplaba, una vez más, tu sonrisa.
A la noche me fui a celebrar la vida con unos amigos. Era el cumple de alguien a quien también se lo celebramos en nuestro casamiento, como bien recordas. ¿Y sabés dónde era? A una cuadra de la estación Devoto... Llegar caminando me remontó 3 años en el tiempo. No volví a pasar por allí desde aquella noche del 8 de julio de 2016. Esa fecha fue muy especial. Era nuestro primer aniversario luego de la peor crisis de nuestra pareja, tal vez la única. Veníamos de tomar decisiones laborales complejas y habíamos recibido una dolorosa noticia. En ese contexto, salimos a cenar para celebrar nuestro aniversario. Recuerdo con mucha nitidiez que estábamos cenando en “El Vagón”, fuiste al baño y, al volver, metros antes de llegar a nuestra mesa, te desvaneciste y caíste al piso. Lo recuerdo y se me aceleran los latidos del corazón como si estuviera reviviéndolo. A partir de ese incidente te pusiste en campaña con muchos estudios para saber qué te había pasado. Seis meses después nos daban el diagnóstico: cáncer. Ese maldito cáncer que, luego de un año y medio de lucha, te robó de mis brazos, pero que nunca podrá sacarte de mi alma, de mi corazón.
Hoy, siendo ya 9, estuve activo publicando fotos y videos en las redes. Ayer subí algunas por el aniversario del civil. Hoy posteé imágenes de la misa, la fiesta, la sesión de fotos... Y dos videos hermosos. Uno bailando, algo que disfrutabas mucho hacer conmigo pese a que yo era un pésimo compañero en ese rubro. Y, ahora, en cada baile, te extraño pero sé que seguís estando... El otro, es un resumen de la felicidad en 12 segundos. Es nuestro brindis al cortar la torta. Nuestras sonrisas, miradas cómplices, el beso como cierre. Todo. Hermosos videos.
Al mediodía, manejando en el auto, escuchando la radio, irrumpió un tema, entre tantos, que inevitablemente me hace pensar en vos, en nosotros: “Juntos” de Abel Pintos. Y mientras escuchaba “sé que seguiremos juntos a través del tiempo, que iluminarás por siempre mi mundo...” quería cantar pero se me entrecortaba la voz, y asomaban lágrimas sin que pudiera evitarlo.
Finalmente, y después de haber llevado a Nico a fútbol así como ayer dejé a Lu en los scout, infaltables actividades de nuestros hijos, me fui a Misa. ¿Dónde? Obvio. Al Perpetuo. Donde creció el amor durante nuestro noviazgo, donde nos casamos, donde dejamos tus cenizas... Y fue muy fuerte ver lo mismo que ví en estos días en fotos, en videos, pero sabiendo que vos no estabas conmigo para revivirlo. La Virgen de Itatí, la Oración por la Patria, la Virgen del Perpetuo allá arriba, el crucifijo a un costado, el Sagrado Corazón al otro, las mismas baldosas, los mismos bancos, yo... pero sin vos.
Mi amor, te sigo extrañando muchísimo. Sos la mujer que más amé, amo y voy a amar en mi vida. Crecimos juntos. Pasamos de las buenas, muy buenas y de las otras, siempre juntos. Sigo sin entender porqué ya no estás, y nunca lo voy a saber... al menos hasta que nos reencontremos. Acá se quedaron conmigo estos dos soles que iluminan mi vida, y que son felices en gran parte gracias a la hermosa pareja que formamos, que dio un paso muy importante hace exactamente 15 años, y que fue base de esta hermosa familia que supimos construir, juntos, siempre juntos. Ahora, de muchísimas maneras, sos mi ángel, mi estrella que me guía en el camino. Mientras sigo escribiendo, viviendo, este Diario de Alguien que Espera... ¡¡¡FELIZ ANIVERSARIO!!! TE AMO.


lunes, 8 de julio de 2019

Aniversario del Civil

Algunos dicen que el civil es una formalidad, una firma, un papeleo... Y sí. Es eso. Pero para nosotros fue mucho más. Fue otro paso importante en el camino de nuestra pareja que había comenzado con una amistad de 6 meses, continuado con un noviazgo de 6 años, y tendría muchos años más por delante como matrimonio, como padres, como familia... Muchos años pero no todos los que queríamos. Y por eso hoy, en el primer aniversario del civil que paso sin Mary, se me mezclan tantos sentimientos. Porque puedo hacer memoria agradecida por todo lo que vivimos, todo lo compartido, pero me cuesta dejar de llorar el no haber envejecido juntos como siempre soñamos. A 15 años de estas fotos me alegro que hayamos tomado aquella decisión, inclusive sabiendo el inmenso dolor del hoy. Porque amar es arriesgarse a sufrir, pero sufrir por amor vale la pena. Y más por un amor como el nuestro... 👣💕

sábado, 6 de julio de 2019

Ahora y en cien años más...

Ahora y en cien años más
Las cosas van ser igual
Ahora preguntan por qué
Te quiero, lo mismo que ayer
No van a entender, no habitan mi piel
No saben que por ti doy todo
Que en tus brazos encuentro mi hogar
Ahora, que llegamos hasta aquí
A través de tanta historia
Ahora, abrazando tu dolor
Resistiendo, aquí, contigo
Ahora, pongo a Dios como testigo
Ahora, bendigo este amor, ahora
Ahora, mmh, preguntan por qué te quiero
Los mismos de ayer
No entienden
No habitan mi piel
No saben que por ti doy todo
Que en tus brazos encuentro mi hogar
Ahora y en cien años más
Ahora, que llegamos hasta aquí
A través de tanta historia
Ahora, abrazando tu dolor
Resistiendo, aquí, contigo
Ahora, pongo a Dios como testigo
Ahora, bendigo este amor, ahora
Uh, ahora, que llegamos hasta aquí
A través de tanta historia
Ahora, abrazando tu dolor
Resistiendo, aquí, contigo
Ahora, pongo a Dios como testigo
Ahora, bendigo este amor, ahora
Ahora
Ahora
Ahora, pongo a Dios como testigo
Ahora, bendigo este amor, ahora

Ver y Escuchar "Cien Años" de Abel Pintos

martes, 2 de julio de 2019

Seguir adelante...

Era abril del 98, estábamos en la esquina de Arregui y Victor Hugo, y te dije: "quiero que mis hijos tengan una madre como vos". Fuerte. Atrevido. Éramos apenas unos adolescentes jugando al amor. Llevábamos 2 meses de novios. Pero qué bien que estuve... Hay mil razones que avalan mi temprana intuición, corroborada cada día de los siguientes 20 años, especialmente estos últimos casi 15. Una de esa razones tiene que ver con la foto que encabeza este posteo y que nos sacamos hace exactamente 6 años, el 2 de julio de 2013.
Desde agosto del año pasado que mucha gente nos dice a Lu, a Nico y a mí que hay que seguir adelante. Y obviamente que sí, aunque no es nada fácil. Pero sabemos que vos también, de diversas maneras, nos venís diciendo lo mismo. Y ahora, con el tiempo, me doy cuenta que algunas cosas ya me habías dicho en los últimos meses que compartimos... cuánta claridad, te sigo admirando. Así y todo, uno de los grandes motores que nos dejaste fue tu ejemplo. 
Ese 2 de julio de 2013 nos dijiste, nos confirmaste, nos mostraste que siempre hay que seguir adelante. Sé todo el esfuerzo que hiciste para poder recibirte en esa profesión que amaste y pudiste ejercer con pasión. Tenías varias opciones para elegir tu carrera. Finalmente empezaste la Lic. en T.O., te cambiaste a Medicina y volviste. Nos casamos. Nació Lu. Nació Nico. Y siempre seguiste adelante, sin dejar de vivir la vida desde tu ser (una fabulosa) esposa y madre. Una semana después de tu partida, una de tus compañeras de la universidad me escribió lo siguiente: "Ella siempre me pareció un ejemplo de que se puede seguir la vocación de servicio y ser profesional, (en nuestro caso como TO) y se puede seguir la vocación de construir una familia; el amor con el que hacía ambas cosas era súper contagioso". Lo releo y vuelvo a llorar... Un gran ejemplo para mí, para Lu, para Nico y para todos los que te conocieron.
Hoy, 6 años después, recuerdo la emoción y tu alegría de aquel día. Y me alegro. Y lloro. Y te agradezco. Porque te sigo admirando y sos mi estrella que me mantiene en camino, orientando para dónde rumbear, desde lo que fuimos y lo que somos, pero sabiendo que, como vos nos enseñaste, siempre hay que seguir adelante.