Mi amorcito... Mirando fotos en la compu encontré una carpeta de
audios. Es de agosto de 2015. Estábamos saliendo de nuestra peor crisis
de pareja, quizás la única, quizás la única tan fuerte. Y fuiste a un
recital de Axel. Como tantas otras veces, antes y después, me enviabas
audios cantando, en vivo, dedicándome canciones. No sé porqué, o tal vez
sí, sólo guardé los audios de ese recital. Y hoy, después de tres años,
los volví a escuchar... como tantas veces lo hice en aquellos días.
Esas canciones tenían sentido en esos días, en tantos otros, y recobran un nuevo sentido en estos días.
El primer audio era “¿Y qué?”. En aquel momento tomé nota del “¿Y qué? Ya no puedo cambiar lo que siento, yo no puedo elegir porque... Te amo... Yo te amo...”. Hoy me resuena, más que en aquel momento todavía, el “yo prefiero morir a tu lado a vivir sin tí”.
Los escucho ahora, y sigue con “Casi te rozo”. El siguiente tema era “Quédate”. Y escucho tu voz cantando: “Quédate, es tuya mi voluntad. Tú lo más profundo entre mis sueños y mi realidad. De tu mano quiero caminar. Sólo quédate”. En aquel momento era clarísimo. Y nos quedamos los dos, gracias a Dios. Pero yo todavía quiero seguir caminando de tu mano...
Después me mandaste “Celebra la Vida” en tres audios. No puedo dejar de evocar que usamos ese tema en los videos familiares que hicimos para Lu y para Nico. Siempre elegimos celebrar la vida... “No dejes que caigan tus sueños al suelo, que mientras más amas, más cerca está el cielo”.
Y acá viene el que más me pega, porque se escucha muy clara tu voz cantando con el corazón: “Amo”. Se escucha clarito cuando decís “Te amo y si pudiera no amarte, sé que te amaría aun lo mismo...”. Pero especialmente vas subiendo la voz, y casi que gritas: “porque para amarte yo he nacido!!!”.
Y para el final, quizás porque fue el cierre del recital, quedó “Somos uno”. “Somos tan distintos e iguales”. Pero como me dijiste en una carta hace tantísimos años, citando al gran Nacho Copani: “Te quiero tanto, pero tanto, que te miro y al pasar los años me doy cuenta que nos hemos vuelto parecidos. Te quiero tanto que no sé si el cuerpo mío continúa por tus manos y es mi sangre lo que escucho en tus latidos. Te quiero tanto, pero tanto... Te quiero más de lo que digo”.
Recordaba otra canción, que me marcó a fuego, pero no está el audio. Finalmente me di cuenta que era de otro recital, de noviembre de 2017. Allí cantabas, y creo habértelo escrito varias veces, “sólo quiero verte reír, sólo quiero hacerte feliz, sólo quiero darte mi amor, todo mi amor, quédate hoy, quédate aquí”. Quedate. Como sea. Como puedas. “Y que cada día, mirando las estrellas, hagamos la promesa de ser siempre uno los dos”.
Esas canciones tenían sentido en esos días, en tantos otros, y recobran un nuevo sentido en estos días.
El primer audio era “¿Y qué?”. En aquel momento tomé nota del “¿Y qué? Ya no puedo cambiar lo que siento, yo no puedo elegir porque... Te amo... Yo te amo...”. Hoy me resuena, más que en aquel momento todavía, el “yo prefiero morir a tu lado a vivir sin tí”.
Los escucho ahora, y sigue con “Casi te rozo”. El siguiente tema era “Quédate”. Y escucho tu voz cantando: “Quédate, es tuya mi voluntad. Tú lo más profundo entre mis sueños y mi realidad. De tu mano quiero caminar. Sólo quédate”. En aquel momento era clarísimo. Y nos quedamos los dos, gracias a Dios. Pero yo todavía quiero seguir caminando de tu mano...
Después me mandaste “Celebra la Vida” en tres audios. No puedo dejar de evocar que usamos ese tema en los videos familiares que hicimos para Lu y para Nico. Siempre elegimos celebrar la vida... “No dejes que caigan tus sueños al suelo, que mientras más amas, más cerca está el cielo”.
Y acá viene el que más me pega, porque se escucha muy clara tu voz cantando con el corazón: “Amo”. Se escucha clarito cuando decís “Te amo y si pudiera no amarte, sé que te amaría aun lo mismo...”. Pero especialmente vas subiendo la voz, y casi que gritas: “porque para amarte yo he nacido!!!”.
Y para el final, quizás porque fue el cierre del recital, quedó “Somos uno”. “Somos tan distintos e iguales”. Pero como me dijiste en una carta hace tantísimos años, citando al gran Nacho Copani: “Te quiero tanto, pero tanto, que te miro y al pasar los años me doy cuenta que nos hemos vuelto parecidos. Te quiero tanto que no sé si el cuerpo mío continúa por tus manos y es mi sangre lo que escucho en tus latidos. Te quiero tanto, pero tanto... Te quiero más de lo que digo”.
Recordaba otra canción, que me marcó a fuego, pero no está el audio. Finalmente me di cuenta que era de otro recital, de noviembre de 2017. Allí cantabas, y creo habértelo escrito varias veces, “sólo quiero verte reír, sólo quiero hacerte feliz, sólo quiero darte mi amor, todo mi amor, quédate hoy, quédate aquí”. Quedate. Como sea. Como puedas. “Y que cada día, mirando las estrellas, hagamos la promesa de ser siempre uno los dos”.
TE AMO. Te amé como a nadie en mi vida. Y te voy a seguir amando por
siempre. GRACIAS, mi amor. GRACIAS, mi vida. GRACIAS, por dejarme tu voz
y tu recuerdo en estas canciones. GRACIAS por quedarte...
Verte reir - Axel
Verte reir - Axel
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