Mi amor:
Pasaron 3 semanas... Y todavía no lo puedo creer.
Quisiera que todo fuese simplemente una pesadilla. Deseo poder despertar
y tenerte otra vez a mi lado, durmiendo conmigo, abrazarte, volverte a
decir todo lo que te amo, poder escuchar lo mismo nuevamente de tus
labios... Pero no.
Desde la Fe, tengo la certeza de que ya partiste para la Casa del Padre. Sé que sos eternamente feliz y que, de alguna misteriosa manera, seguís presente, acompañándonos... Y que volveremos a encontrarnos. Aunque, en realidad, como te escucho cantar, “no nos encontraremos, pues siempre estuve a tu lado, hacia dónde y hasta cuándo esas son cosas de Dios”.
Desde lo racional, no tengo dudas que hay que seguir adelante a pesar de. Por mí, por Lu, por Nico, con el apoyo y sostén de familia y amigos. Hay mucho proyecto por delante, muchos sueños.
Pero cuando escucho a mi corazón, me brotan sentimientos encontrados desde las entrañas. Con los chicos, en una de las despedidas, te prometimos ser felices. Y sabemos que vos lo deseaste y lo seguís deseando. Pero cada tanto me vienen unas ganas locas de ir a tu encuentro, y todo acá pierde sentido. Cuando me quedo solo, lloro desconsolado. Toda una vida juntos, mi amor. ¿Cómo sigue la vida, mi vida? “Estar enamorado es sentir que no hay mañana, si no estás conmigo día a día”, me escribiste hace mucho, sin imaginar esta nueva realidad. Pero siempre supimos que era así. Tantas veces te canté “y si te cuento los motivos, que tengo hoy para vivir. ¿Cómo te explico lo esencial de tu existencia para mí?”.
Me da paz saber que “yo te amé, vos me amaste y los que se aman eternizan el tiempo del amor”. Y por momentos, bastantes diría, te escucho cantarme: “Quiero que siempre recuerdes lo que dijimos un día, que cada vez que te rías, río contigo mi amor...”. Algunas madrugadas me despierto y me parece verte. A veces me encuentro por mandarte un mensajito avisando que estoy volviendo a casa. O esperando que hagas algo que ya no vas a poder hacer... Así y todo, lo intento. Intento seguir adelante a pesar de. Es muy difícil, te imaginarás. Pero Lu y Nico me necesitan, nos necesitan, y yo quiero estar para ellos, estar con ellos. Por eso me levanto cada día... Bancame. Sosteneme. Ayudame. Acompañame. Quiero seguir cantando... “Sé que seguiremos juntos a través del tiempo, que iluminarás por siempre mi mundo...”.
Desde la Fe, tengo la certeza de que ya partiste para la Casa del Padre. Sé que sos eternamente feliz y que, de alguna misteriosa manera, seguís presente, acompañándonos... Y que volveremos a encontrarnos. Aunque, en realidad, como te escucho cantar, “no nos encontraremos, pues siempre estuve a tu lado, hacia dónde y hasta cuándo esas son cosas de Dios”.
Desde lo racional, no tengo dudas que hay que seguir adelante a pesar de. Por mí, por Lu, por Nico, con el apoyo y sostén de familia y amigos. Hay mucho proyecto por delante, muchos sueños.
Pero cuando escucho a mi corazón, me brotan sentimientos encontrados desde las entrañas. Con los chicos, en una de las despedidas, te prometimos ser felices. Y sabemos que vos lo deseaste y lo seguís deseando. Pero cada tanto me vienen unas ganas locas de ir a tu encuentro, y todo acá pierde sentido. Cuando me quedo solo, lloro desconsolado. Toda una vida juntos, mi amor. ¿Cómo sigue la vida, mi vida? “Estar enamorado es sentir que no hay mañana, si no estás conmigo día a día”, me escribiste hace mucho, sin imaginar esta nueva realidad. Pero siempre supimos que era así. Tantas veces te canté “y si te cuento los motivos, que tengo hoy para vivir. ¿Cómo te explico lo esencial de tu existencia para mí?”.
Me da paz saber que “yo te amé, vos me amaste y los que se aman eternizan el tiempo del amor”. Y por momentos, bastantes diría, te escucho cantarme: “Quiero que siempre recuerdes lo que dijimos un día, que cada vez que te rías, río contigo mi amor...”. Algunas madrugadas me despierto y me parece verte. A veces me encuentro por mandarte un mensajito avisando que estoy volviendo a casa. O esperando que hagas algo que ya no vas a poder hacer... Así y todo, lo intento. Intento seguir adelante a pesar de. Es muy difícil, te imaginarás. Pero Lu y Nico me necesitan, nos necesitan, y yo quiero estar para ellos, estar con ellos. Por eso me levanto cada día... Bancame. Sosteneme. Ayudame. Acompañame. Quiero seguir cantando... “Sé que seguiremos juntos a través del tiempo, que iluminarás por siempre mi mundo...”.
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