sábado, 15 de septiembre de 2018

Diario de alguien que espera...

El 15 de agosto de 2002 (sí, 15/8) me fui de viaje de estudio como preceptor del cole donde trabajaba. Y Mary escribió un "Diario de alguien que espera". Allí va contando qué sentía y hacía desde que yo me fuí hasta que volví. En el 98, con meses de novios, hizo algo similar pero en caset. Releyendo, creo que 18 años después podría haber escrito algo similar. El 15/8/2018 podría haber escrito, y la cito a ella, fragmentos textuales...

"15 de agosto de 2002
7:23hs: Acaba de irse y con él mi corazón...
recordé el dolor que me causaban cada vez sus partidas...
Hoy, cuando se fue, lo único que sentí fue que en estos días iba a notar su ausencia en todo momento y eso fue lo que me motivo a escribir.

9:10hs: ya debe estar en viaje. Sé que seguramente estará pensando en mí.
9:45hs: El sigue en viaje. Yo en este momento estoy escuchando la radio y en ella se escucha la canción “Si tu no estás aquí” de Rosana. Qué justo. Que falta me hace y que poco puedo hacer para remediarlo.
15:59hs: No sé cuantas horas son de viaje pero supongo que él ya debe haber llegado. Espero que muy bien. Yo aprovecho este momento para hacer el comentario de mi reflexión del día. Diré que está muy relacionada con lo del viaje. Ya que dice que si alguna vez me siento tentado o desganado cuando veo la alegría de mi compañero enseguida me repongo ante esta situación. Se aplica muy bien porque comenté que al saber que se iba me entristecí un poco porque no iba a tenerlo, pero ahora al saber que para él es lo mejor me alegro con él y por él. Son raros estos sentimientos contradictorios porque para mi no hay cosa mejor que él sea feliz y sin embargo ahora no quiero que se vaya. Me hace mucha falta. Y sólo espero que estos días pasen.
22:50hs: Lo único que me sacó de esa rutina fue pensar en él todo el tiempo, imaginarme donde está, que estaría haciendo en ese preciso instante y sobre todo pensar en si me extrañaría tanto como yo a él. Me voy a dormir. Buenas noches, donde quiera que esté. 

16 de agosto de 2002
7:30hs: Sigo sin tener noticias suyas. Mi día empieza temprano hoy. Me vestí y desayuné. Pensaba en qué estaría haciendo él, pero no supe contestarme.
13:50hs: No sé nada de él. Allí todo el tiempo pensaba en él. Sabía o sentía que él estaba bien pero quería estar con él como todos los días... A la hora en que él me llamaba sonó el teléfono y en un primer momento pensé que era él. Luego caí en la cuenta de que estaba tan lejos que seguramente que no me llamaría en ninguno de estos y tendría que esperar que pasen estos días para volver a escuchar su voz.
21:22hs: No recibí noticias suyas. Esta soledad me desespera. Ya no sé que hacer. Quisiera que estuviera aquí conmigo para que pudiera decirle todo lo que estoy sintiendo en este momento. Contrariamente a eso tengo sólo soledad y silencio. Lo necesito.
21:59hs: Recién acabo de hablar con él. Estaba haciendo algunas cosas cuando sonó el teléfono y a la última persona que espera iba encontrar del otro lado era a él. Por esta razón me que dé callada y no pude decirle todo lo que en estos días estuve esperando para decirle. Una sonrisa se dibujó en mi rostro y sé que le hubiera gustado verla. Mi corazón se llenó de alegría. Y contrariamente a lo que cualquiera hubiera dicho, ahora lo extraño más que antes. Buenas noches, donde quiera que esté.

17 de agosto de 2002
14:00hs: Lo extraño. Almorcé. Durante la mañana traté de estudiar algo, pero no conseguí demasiado. Mi mente volaba todo el tiempo pensando en que estaría haciendo en ese momento él y ya no podía concentrarme más.
17:00hs: Estoy por irme pero no quería hacerlo sin antes comentar la reflexión de San Francisco para el día de hoy en forma breve. El texto de hoy habla del amor y que mejor puesto que en ese lugar cuando hablamos de amor con él todo el tiempo. El amor es entregarse sin reservas y creo que nosotros tratamos de vivir eso todo el tiempo...

18 de agosto de 2002
1:30hs: Regresé a casa después de haber cenado en la parroquia. Todo el mundo me preguntaba por él y yo lo único que quería era que estuviera allí.
10:50hs: Supongo que él ya debe estar de regreso. Yo estoy acá extrañándolo como loca y no veo la hora de que regrese.
18:40hs: Espero que esté por llegar. Hoy fui a Misa y me confesé y la verdad es que me hizo muy bien. Me siento totalmente renovada y con otro espíritu para afrontar las cosas.
Aprovecho este momento para hacer el comentario correspondiente a la reflexión del día que hoy muy justamente habla del amor a Dios y de loa felicidad que provoca amarlo. Qué lindo es estar con El. Qué bueno es descubrirlo. Justamente hoy que traté de acercarme más a su amor es el día en que tocaba esa reflexión. Yo no creo en las casualidades pero si creo en que Dios siempre nos acompaña y trata por todos los medios que recibamos su palabra en el momento preciso.

21:00hs: Acaba de llamarme. Viene para acá...
Aquí se termina este breve relato sobre dos personas que tuvieron que separarse pero el tiempo volvió a unirlas. Cuando la persona que amás se va por un tiempo, aunque sean pocos días, sentís que el tiempo no pasa más y que lo único que querés es volver a estar con ella. Todos esos besos y abrazos que te ahorraste durante esos días querés dárselos todos juntos y así recuperar el tiempo perdido. Y para terminar, voy a decirles que por más que se vaya muchas veces nunca me voy a acostumbrar a su partida, pero me encantan los reencuentros.
FIN"

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