martes, 9 de julio de 2019

Aniversario de Casados


Mary:

Es nuestro primer aniversario de casados sin que estemos juntos. Quizás el primero de muchos. Pero, en esto de andar haciendo el duelo, el primero golpea más fuerte. Lo sabemos.
Fueron dos días intensos, difíciles. Una sucesión de momentos. Hacía bastante que no lloraba tanto. Hasta reapareció algún llanto angustiado, con la garganta que se cerraba, lágrimas que brotaban a borbotones, y gritos desesperados acompañados por golpes a objetos cercanos. Todavía te sigo llorando, más de lo que pensaba.
La madrugada del 8, aniversario de nuestro civil, la inicié solo, en casa, con un vaso de vino y mirando (por segunda vez en estos casi 11 meses) el video de nuestro casamiento. ¿Sabés que es lo que más me hacía llorar, de manera incontenible? Tu cara de felicidad... Irradiabas alegría. Y me venían a unas ganas locas de ir a abrazarte, besarte... o simplemente acariciar tus mejillas mientras contemplaba, una vez más, tu sonrisa.
A la noche me fui a celebrar la vida con unos amigos. Era el cumple de alguien a quien también se lo celebramos en nuestro casamiento, como bien recordas. ¿Y sabés dónde era? A una cuadra de la estación Devoto... Llegar caminando me remontó 3 años en el tiempo. No volví a pasar por allí desde aquella noche del 8 de julio de 2016. Esa fecha fue muy especial. Era nuestro primer aniversario luego de la peor crisis de nuestra pareja, tal vez la única. Veníamos de tomar decisiones laborales complejas y habíamos recibido una dolorosa noticia. En ese contexto, salimos a cenar para celebrar nuestro aniversario. Recuerdo con mucha nitidiez que estábamos cenando en “El Vagón”, fuiste al baño y, al volver, metros antes de llegar a nuestra mesa, te desvaneciste y caíste al piso. Lo recuerdo y se me aceleran los latidos del corazón como si estuviera reviviéndolo. A partir de ese incidente te pusiste en campaña con muchos estudios para saber qué te había pasado. Seis meses después nos daban el diagnóstico: cáncer. Ese maldito cáncer que, luego de un año y medio de lucha, te robó de mis brazos, pero que nunca podrá sacarte de mi alma, de mi corazón.
Hoy, siendo ya 9, estuve activo publicando fotos y videos en las redes. Ayer subí algunas por el aniversario del civil. Hoy posteé imágenes de la misa, la fiesta, la sesión de fotos... Y dos videos hermosos. Uno bailando, algo que disfrutabas mucho hacer conmigo pese a que yo era un pésimo compañero en ese rubro. Y, ahora, en cada baile, te extraño pero sé que seguís estando... El otro, es un resumen de la felicidad en 12 segundos. Es nuestro brindis al cortar la torta. Nuestras sonrisas, miradas cómplices, el beso como cierre. Todo. Hermosos videos.
Al mediodía, manejando en el auto, escuchando la radio, irrumpió un tema, entre tantos, que inevitablemente me hace pensar en vos, en nosotros: “Juntos” de Abel Pintos. Y mientras escuchaba “sé que seguiremos juntos a través del tiempo, que iluminarás por siempre mi mundo...” quería cantar pero se me entrecortaba la voz, y asomaban lágrimas sin que pudiera evitarlo.
Finalmente, y después de haber llevado a Nico a fútbol así como ayer dejé a Lu en los scout, infaltables actividades de nuestros hijos, me fui a Misa. ¿Dónde? Obvio. Al Perpetuo. Donde creció el amor durante nuestro noviazgo, donde nos casamos, donde dejamos tus cenizas... Y fue muy fuerte ver lo mismo que ví en estos días en fotos, en videos, pero sabiendo que vos no estabas conmigo para revivirlo. La Virgen de Itatí, la Oración por la Patria, la Virgen del Perpetuo allá arriba, el crucifijo a un costado, el Sagrado Corazón al otro, las mismas baldosas, los mismos bancos, yo... pero sin vos.
Mi amor, te sigo extrañando muchísimo. Sos la mujer que más amé, amo y voy a amar en mi vida. Crecimos juntos. Pasamos de las buenas, muy buenas y de las otras, siempre juntos. Sigo sin entender porqué ya no estás, y nunca lo voy a saber... al menos hasta que nos reencontremos. Acá se quedaron conmigo estos dos soles que iluminan mi vida, y que son felices en gran parte gracias a la hermosa pareja que formamos, que dio un paso muy importante hace exactamente 15 años, y que fue base de esta hermosa familia que supimos construir, juntos, siempre juntos. Ahora, de muchísimas maneras, sos mi ángel, mi estrella que me guía en el camino. Mientras sigo escribiendo, viviendo, este Diario de Alguien que Espera... ¡¡¡FELIZ ANIVERSARIO!!! TE AMO.


1 comentario:

  1. Qué bueno poder compartir la tristeza!!!
    El recordar buenos momentos los trae al corazón.
    Qué Dios te bendiga mucho!!!
    El amor es más fuerte que la muerte... y se encargará de llenar de gozo tu vida.
    Gracias por confesar vida y compartir emociones

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