Abro la puerta del bajo mesada buscando el aceite para condimentar la ensalada y... me quedo inmóvil, paralizado, como intentando procesar la información. Una palabra capta mi atención: "TANO". Pero hay algo más: reconozco la letra. En ese microsegundo paso de la perplejidad a la sonrisa que amanece en mi rostro. Ella, siempre Ella...
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